(Luz cálida. Suena de fondo «Happy Together». En la mesa, una carpeta etiquetada: «ARCHIVO: PROYECTOS DOPAMINÉRGICOS – ACCESO RESTRINGIDO».)
TDAH (iluminado, agitado, sonriente): —¡Esta vez lo tengo claro! ¡Es distinto! Lo siento en todas partes, hasta en las pestañas.
AUTISMO (sin levantar la vista de la carpeta): —Sí, claro. Tan distinto que está en el mismo formato que los anteriores.
AACC (abre la carpeta): —Confirmo. Subcarpeta «Enamoramientos y proyectos potencialmente catastróficos». (Saca unos papeles.) —Caso 3: La chica de la biblioteca. Caso 5: La frecuencia de los paraguas. Caso 7: Proyecto artístico compartido que acabó en silencio incómodo.
AUTISMO: —Y no olvides el apéndice: Cartas nunca enviadas con subtítulos poéticos.
TDAH (intentando quitarles la carpeta): —¡Eso es material sensible! No podéis leer eso sin contexto emocional.
AACC: —Perfecto, lo leo con contexto emocional. (tose teatralmente) —»Lo supe en el instante en que dijo hola: el universo hizo clic y las partículas se reordenaron.»
AUTISMO: —Hermoso, pero idéntico al registro del 2022. Cambia «hola» por «¿tienes fuego?» y es el mismo patrón semántico.
TDAH: —¡Qué fríos sois! Eso fue inspiración pura.
AACC: —Sí, pura dopamina. (pasa páginas) Aquí hay un cuento titulado Manual para reconocer almas compatibles por el ritmo de los pies en un semáforo.
AUTISMO: —No olvidemos la serie «cartas a nadie pero por si acaso las lee».
TDAH: —Eran experimentos narrativos. Documentación empírica.
AACC: —Empírica, sí, pero sin replicabilidad.
AUTISMO: —Aunque debo admitir que la sintaxis era impecable.
TDAH (cruza los brazos): —Ríete, pero sin mis subidones no tendríais material para vuestros análisis ni artículos.
AACC: —Eso es cierto. Sin ti, el comité se aburriría.
AUTISMO: —Y se quedaría sin literatura. (Pausa. En el altavoz suena el último estribillo: «So happy together…»)
TDAH (medio riendo, medio rendido): —Está bien. Pero esta vez no voy a escribir nada.
AUTISMO: —Ya lo estás escribiendo mentalmente.
AACC: —Y yo ya estoy corrigiendo las comas. (Ríen los tres.)
AUTISMO: —¿Le ponemos fecha de caducidad al subidón o esperamos a que se derrita solo?
AACC: —No hace falta. El sistema tiene temporizador automático.
TDAH: —¡Oye!
AUTISMO: —Tranquilo, aún te quedan cuarenta y ocho horas de entusiasmo.
AACC: —Y luego, manta de peso, serie y silencio hasta nuevo aviso. (Empiezan a reír más fuerte.)
AUTISMO (mientras guarda la carpeta): —Para la próxima, intenta que el subidón te dé con otro TDAH.
AACC: —Sí, así al menos se entienden en la caída.
AUTISMO: —Y no dejas al otro sumergido en la depresión pos-euforia.
TDAH (resignado, entre risas): —Vale… pero que sea alguien con la misma playlist, ¿eh? (Ríen los tres. Luz baja. «Happy Together» se apaga con un clic. Silencio final).

